Para limpiar un baño de manera eficiente y desinfectarlo correctamente, existen algunos pasos que deben seguirse.
En primer lugar, retiramos toda la basura y vaciar los cubos de basura. Luego, se limpian las superficies con un limpiador desinfectante o una solución de lejía diluida (1 parte de lejía y 9 partes de agua). Es importante limpiar todas las superficies, incluyendo el inodoro, el lavabo, la ducha y la bañera, las paredes y las puertas.
Una vez limpias las superficies, es recomendable limpiar el inodoro con un limpiador específico para esta tarea. Se recomienda usar guantes de goma y un cepillo para limpiar el interior del inodoro, asegurando remover toda la suciedad.
Una vez limpio el inodoro, se limpia la bañera y la ducha con un limpiador para azulejos y un cepillo de cerdas suaves. Es importante asegurar de limpiar bien todas las juntas y esquinas.
Finalmente, se limpia el lavabo y se seca todas las superficies con un paño limpio.
Limpieza de Baño en Hostelería y en Hogar
Para hostelería, es importante que se respeten las normas de limpieza y seguridad alimentaria, además de cumplir con las normas de limpieza establecidas por las autoridades sanitarias. Es importante que los productos de limpieza utilizados sean desinfectantes y se sigan las instrucciones del fabricante.
Para un hogar común, se recomienda limpiar el baño con regularidad y utilizar productos de limpieza desinfectantes para garantizar una limpieza adecuada y prevenir la propagación de gérmenes y bacterias. Es importante limpiar todas las superficies, incluyendo el inodoro, el lavabo, la ducha y la bañera, las paredes y las puertas. Aquí te dejamos unos consejos caseros para estos casos.
¿Y si el baño tiene espejos?
- Retiramos el polvo y la suciedad de la superficie del espejo con un trapo suave o un cepillo de cerdas suaves.
- Aplicamos un limpiador suave, como agua con jabón neutro o un limpiador para vidrios, sobre la superficie del espejo con un trapo limpio o un paño de microfibra. Nos aseguramos de no dejar manchas o rayas.
- Enjuagamos la superficie del espejo con agua limpia para eliminar cualquier resto de limpiador.
- Secamos la superficie del espejo con un paño limpio y suave, como un paño de microfibra, para evitar las rayas.
Es importante tener en cuenta que algunos espejos tienen un recubrimiento antiempañante, y para evitar dañarlo. Debemos evitar productos abrasivos y no frotarlos con fuerza. También es recomendable evitar el uso de limpiadores con amoníaco, ya que pueden dañar o rayar la superficie del espejo.